Quien se ufana competente
Que no hay otro quien lo iguale
La verdad que poco vale
Si   no piensa con la mente.
El corazón nunca miente
Y el triunfo reclama un pago
Si no más bien causa estrago
Incitando a la bajeza,
Y  si sube a la cabeza
ES LA FAMA COMO EL TRAGO.

                            II

Hay quien sube como espuma
En razón a su dinero
sabiendo que es pasajero
pues sin moneda se abruma.
Quien no se pierde en la bruma
Aniquila el tiempo aciago
Más no falta el tipo vago
Que asciende entre vejaciones,
Si no se aplauden   acciones
AL QUE NO ES DIGNO DE HALAGO.

                              IV

Quien ostenta sin esfuerzo
Está sujeto al desaire
Por no quedarse en el aire
Pide a gritos un refuerzo.
Para que tanto disfuerzo
Aparentando esplendores
Si esos falsos resplandores
No son más fuertes que el sol,
Pues Lo fatuo y  el alcohol
SE VA JUNTO A SUS VAPORES.

La avaricia es cruel condena
Presumir es un pecado
Y el que abusa es condenado
Y el que explota se envenena.
No tendrá su noche buena
Lo agobiarán resquemores
Lo que hoy día son albores
Mañana será desprecio,
Y alno merecer aprecio
¡PARA QUE TIRARLES FLORES!