Me refugio enternecido
en tus entrañas de miel
nunca mi alma ha conocido
más candor que el de tu piel.
Ni los astros más galanos
con su brillo de cristal
trasmiten fulgor total
que la fuente de tus manos.
Irradias paisajes llanos
por el cielo bendecido
y al estar enternecido
por tu noria de mujer,
en el valle de tu ser
me refugio enternecido.
II
No existe mayor encanto
que tus ojos soñadores
destellan dulces candores
Hasta anular mis quebrantos.
Nunca agobia el desencanto
me da brisa tu vergel
de tus años soy aquel
tras la mutua voz sincera,
quiero habitar con mi hoguera
en tus entrañas de miel.
III
Tu presencia da alegría
a mis pasos caminantes
y surgen días fragantes
en tu dulce compañía.
Renace mi algarabía
a tus pies caigo rendido
Soñando muy convencido
que tu amor tan solo quiero,
es que arrullo placentero
nunca mi alma ha conocido.
IV
De solo verte a mi lado
invade tu resplandor
y en mi ser el esplendor
me mantiene emocionado.
Vivo muy apasionado
de mi amoroso papel
más por romántico fiel
al verte pierdo el sentido,
es que nunca he conocido
mas candor que el de tu piel.
V
Eres sol de mi existencia
desde que raya la aurora
Igual que el ave cantora
de embriagante confidencia.
A lo nuestro hay complacencia
con tu aureola cristalina
más por tan bella y divina
muy libres nos entregamos,
de lo que juntos gozamos
la alborada se ilumina.