En la etapa que hoy concedo
Si es que oigo música antigua
De la forma más exigua
Al pasado retrocedo.
Un  segundo sólo puedo
Hacer mía tal prestancia
y sin mínima jactancia
activo añejo vergel,
Y retorno al tiempo aquel
SI LATE FIEL EN MI ESTANCIA.

II

De mi estrella es todo un haz
Y consigo de lo que hice
un segundo visualice
En un espacio solaz.
A mi espíritu da paz
Y no tengo atardecer
Pues sin más anochecer
Siento lejanos latidos,
Y me llega a mis sentidos
¡CUAL PERFUME DE MUJER!

V

Mi niñez de vieja data
O mis  momentos felices
Regresan con sus matices
Y me brinda fe sensata.
Observo de forma grata
Cual si fuera amanecer
Y es tan mágico placer
Que me llena de emoción,
Si invade mi corazón
UN ARPEGIO POR DOQUIER.

III

Lo que un siglo no veía
No se ha borrado del todo
Conservando el mismo modo
Aparece la ambrosía.
Es fugaz tal alegría
Y no es imaginación
Presiento sutil visión
Y a mí entraña es homenaje
Y veo un haz del paraje
TESTIGO DE MI  ILUSIÓN.

VI

Viene a mi sin que lo pida
Cual bella iluminación
Y despierta mi pasión
Y mi añoranza dormida.
Mi sosiego consolida
Ver pretérita mi infancia
Y en mi ser deja constancia
Ante el suceso inaudito,
Y en ese instante fortuito
ME DA EL AYER SU FRAGANCIA.

Tan hermosa remembranza
Me dice que no se olvida
Que mientras brille la vida
En la conciencia se afianza.
Con la memoria hace alianza
Y ayuda del soberano
Y viniendo desde el llano
Hace mágico el camino,
Y escucho un alegre trino
¡QUE EN EL RECUERDO ES LEJANO!