La razón no es una pena
Sólo costumbre social
Y por la dicha total
Una copa al alma llena.
A mi espíritu serena
Y me da un norte esplendente
Más si rebosa la fuente
Toda razón hasta  evado,
Y a la nada me traslado
CON LA BEBIDA EN MI MENTE.

II

Luego al volver a la vida
Me siento que soy culpable
Como alimaña  indeseable
No soy quien la fe convida.
Huiría en estampida
por mi falta de cordura
más por mi conciencia pura
se que en algo voy perdido,
pues camino sin sentido
¡AL BORDE DE LA LOCURA!

V

Hay una parte en mi historia
Que se pierde en el vacío
Y ni en horizonte impío
Recupero esa gloria.
Se me va de la memoria
Un pasaje con premura
Y así actúe con mesura
Jamás vuelve de regreso,
que si en mi entraña hay  exceso
MI SENDA SE TORNA OSCURA.

III

Si aún estando en pleno trance
Me levanto sin cabales
Las figuras fantasmales
No me dejan que yo avance.
Por tan rara performance
Que me acosa sin piedad
No me libro de verdad
Y a mi solidez revienta,
Y el delirio me atormenta
SIN SABER MI REALIDAD.

VI

Guardo la ecuanimidad
Hasta que llega el instante
Que sin mayor atenuante
Ni pienso a cabalidad.
No hay en mi la impropiedad
Puedo estar entre la gente
Pero ido totalmente
Inconsciente en lo profundo,
que transito por el mundo
MUY AJENO A MI PRESENTE.

Estoy que medito a diario
En la raíz  de mi mal
Y concluyo mi ideal
Que haga un cambio solidario.
Por eso en mi corolario
Busco aurora verdadera
Y  no pasar la frontera
Donde reside mi  hastío,
Que   a tan ignoto extravío
¡VOLVER YA NUNCA QUISIERA!