El que sabe a que ha venido
A este mundo pasajero
No le atañe el golpe artero
Del que nunca es desprendido.
Quien va firme en su objetivo
Se proyecta reluciente
Y da paso trascendente
Así amenacen de asalto,
Y no tiene sobresalto
ANTE EL MAL DEL INCONSCIENTE.

II

Es su propia convicción
Que lo torna invulnerable
Y así alguno muy mal hable
Sigue firme en su misión.
Acrecienta su visión
Desde que amanece el día
Y ajeno a la cofradía
Emana fulgor fecundo,
Y no lo daña profundo
DEL QUE LUCE REAL VALÍA

V

Ante el caos  aplastante
Se eleva con pundonor
Y al cielo le da color
Con un rezo fascinante.
Con un ritmo impresionante
Depara su algarabía
Y destruye ruta impía
Desechando los escombros,
Más del caos  sale en hombros
SI HAY MUY SÒLIDA ARMONÍA.

III

El que golpes ha sufrido
Honrando a su libertad
Por cultor de la verdad
Tiene rumbo definido.
Aun sin haber perdido
Por su acento generoso
Es baluarte majestuoso
Que denota pura fibra,
Y por humana su vibra
ANDA LIBRE DEL ACOSO.

VI

El que se espiritualiza
Al irradiar sus bondades
Depara las calidades
Que su éxito enfatiza.
Su racha la perenniza
Bajo su aureola imponente
Y con sentido fehaciente
Su impetuosidad retoña,
Y con maligna  ponzoña
NO SE ENVENENA LA MENTE.

Por ser doble bendecido
No le huye a la batalla
Y saca a flote su agalla
Frente a oscuro coludido.
Si es que hallase al  protegido
Infundiéndole fervor
Lo libra del contendor
Hasta que no siga tenso,
Y es que DIOS  del   indefenso
ES SU JUSTO PROTECTOR!