Como aquella vez primera
que trajiste al mundo vida
con esa paz tan sincera
te voy a abrazar querida.

Ni imagines que algo quiero
por lo que estoy cariñoso
es reflejo esplendoroso
de mi cariz verdadero.
Juntos  labramos sendero
donde todo es primavera
y hasta creado la manera
para amar y ser amado,
que te contemplo extasiado
como aquella vez primera.
II
Resplandeció  nuestro  hogar
con el fruto de tu ser
fue el más bello amanecer
por su aureola singular.
La alegría sin cesar
revivió la luz prendida
y aquella luna encendida
nos dio un futuro brillante,
rememorando el  instante
que trajiste al mundo vida.
III
En madre te convertiste
por ser tu más caro anhelo
y del padre desde el cielo
su bendición recibiste.
Ese día renaciste
bajo euforia placentera
la emoción y dicha entera
nos deparó lo soñado,
que hoy te observo enamorado
con esa paz tan sincera.
IV
Los años se ten han venido
como lluvia torrencial
pero yo te quiero igual
aunque el  tiempo ha transcurrido.
Vivo siempre convencido
que la unión se consolida
si solamente hay cabida
para un idilio fecundo,
por eso con fe en el  mundo
te voy a abrazar querida.
V
Al paseo terrenal
le das senda hacia el mañana
con tu frescura lozana
de mujer espiritual.
Por eso hasta en el final
estaré para adorarte
y no lograré olvidarte
si prolongaste mi esencia,
al ser corta la existencia
es muy poco para amarte.

VI

Al ser fuente de equidad
reflejas fiel armonía
compartiendo tu ambrosía
en honor a la igualdad.
Eres noria de bondad
por lucir euforia amena
deparas la ruta amena
en visible relación,
cimentando comprensión
simbolizas gloria plena.