Si el deseo es lo que prima
en la entrega no hay amor
como nada lo sublima
lo que benera es dolor.
Entre el hombre y la mujer
cuando lo junta el afecto
el matrimonio es perfecto
y es eterno por doquier.
Más si todo es por placer
se torna voluble el clima
sin que se logra la cima
por efímera verdad,
pues sólo es sensualidad
si el deseo es lo que prima.
II
Si se adelanta el evento
rompiéndose la costumbre
se distorsiona la cumbre
y a presión hay casamiento.
Se pierde el encantamiento
el más sentido furor
la magia del fiel candor
su espíritu no hay en todas,
al no haber noche de bodas
en la entrega no hay amor.
III
El idilio es bello trance
por ser regalo divino
pero si hay el desatino
se desvanece el romance.
Del sueño ya no hay avance
al evadirse la estima
la ilusión no marcha encima
haciendo frío el abrazo,
yendo a la deriva el lazo
como nada lo sublima.
IV
Se termina el cuento de hadas
si la pareja esta encinta
y el castillo se despinta
por las reglas olvidadas.
Con las rutas destrozadas
ante imborrable rubor
enfrentan al resquemor
al convertirse en desfase,
pues si el gozo no es con base
lo que genera es dolor.
V
Si hay un hijo de por medio
puede salvar la relación
más un tiempo es dicha unión
y es que no tiene remedio.
Desamor entra al asedio
la discordia va que embiste
cuando ninguno resiste
cruel discordia se hace inmune,
es la prole quien los une
pues el cariño no existe.
VI
Hay que hilar pero muy fino
en pos de la afinidad
cimentando la unidad
denotándose buen tino.
No siendo duro el camino
estar juntos es tormento
Llegando el separamiento
si la belleza se esfuma,
se pierde como la espuma
tan dulce enamoramiento.
2012-05-24