Si no me dicen Señor
Ni me lastima el cumplido
Me sentiría ofendido
Si me dijeran Doctor
Es que siendo escribidor
En ese campo me quedo
A pesar que todo puedo
Que hasta sería soldado,
Es que no me he arrodillado
POR NO CONOCER EL MIEDO.

                       II

Ante el que esconde la mano
Después que la piedra tira
Por descubrir su mentira
Lo cito al fresco en el llano.
Si encontrase al inhumano
Que a cualquiera mete dedo
Sin importarme ni un bledo
Me lo paro de cabeza,
Es que honrando a mi entereza
SALGO AIROSO EN MÁS DE UN RUEDO.

                           IV

Ante la aureola del rey
No me pongo belicoso
Es que soy muy respetuoso
Si es  que obedece la ley.
Por eso voy como el buey
Trabajando muy paciente
Creando el verso imponente
Que depare grata vía,
Y al cultivar la empatía
NO ME OGOBIA EL INCONCIENTE.

No es ni el oro, tentación
Por cultor de la humildad
Siento gran felicidad
Si no hubiera la traición.
Más si aparece un felón
y me busca el prepotente
Con sólo verlo de frente
Lo pongo de vuelta y media
es que borro al vil que asedia
¡CON LA FUERZA DE MI MENTE!