CANTO AL CARIÑO MATERNO

En sus manos, las caricias
Son de amor, un manantial
Brotan dulce las albricias
¡DE SU ESENCIA ESPIRITUAL!

No hay regazo más fraterno
que el de la madre abnegada
por la que no es comparada
ese don del ser materno.
Le da fuerzas el eterno
al premiarla de pericias
y preparando delicias
al entorno satisfacen,
pues dan cielos cuando nacen
en sus manos, las caricias.
II
Una madre verdadera
brinda afecto sin medida
y es la que nunca se olvida
que es sublime primavera.
Por dar cariño se esmera
con sentimiento especial
su majestuoso caudal
es de estrella sin invierno,
en su mirada lo tierno
son de amor, un manantial.
III
Ante la necesidad
no existen los imposibles
con trabajos increíbles
combate la adversidad.
Por tener comodidad
jamás llega a las ambicias
siendo de damas novicias
noble hermana consejera,
es que de su aura sincera
brotan dulces las albricias.
IV
La razón no admite dudas
toda madre es quien da a luz
y la que lleva la cruz
tan solo por dar ayuda.
En la sombra no se escuda
por su estirpe divinal
al ser halo celestial
tiene puro el corazón,
le brota edénica acción
de su esencia espiritual
V
Es la que se hace presente
previa cuota de dulzura
y al desaliento lo cura
la brisa real de su mente.
Da su candor en torrente
si es que agobia la tristeza
derrotando a la bajeza
tan sólo con lealtad,
denota fiel calidad
en honor a su grandeza.
 

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