Hay quien por nada le importa
Todo el daño que origina
Más con lengua viperina
Sus bondades la reporta.
Al incrédulo lo exhorta
Y que su adepto más sea
Y se impone a la marea
Y su error  pasa al olvido,
Que de nuevo es elegido
SABIENDO QUE PIE COJEA.

                          II

El poderoso inconciente
Sólo pobreza convida
Y bajeza desmedida
Da en su gobierno imponente
Por el sueldo convincente
La administra aunque no vea
Y el método que se emplea
para el ser es deplorable,
y con quien no es negociable
SU MAL INSTINTO RECREA.

                        IV

Hay quien es hincha del mal
Y hasta le saca provecho
Del más ruin marcha al acecho
Y asegura un buen sitial.
Acomoda por igual
A quien halagos procura
Y al inepto lo  asegura
Y al sumiso y adherente,
Y se torna en prepotente
SI LE DAN INVESTIDURA.

Como existe la costumbre
el vivir de la mentira
Es preciso que esa tira
Se le quite toda lumbre.
Al crear incertidumbre
Y al haber el cara dura
No irradia vida futura
Por ser todo decadente,
Y sigue hasta el descendiente
¡DELEGANDO SENDA OSCURA!