Quien de lo insignificante
Hace  un mundo de problemas
Sobrevalora los temas
Por desconfianza abundante.
Mejor es actuar constante
Pero en nada que lo inhibe
Más bien ser el que recibe
cariño como cimiento,
Que se busca su  tormento
QUIEN  SU TRAGEDIA REVIVE.

II

A cada instante ser fuerte
Y el presente siga en boga
Y no ser el que se ahoga
En el vil pasado inerte.
Más bien el que risa vierte
rememorando esplendor
y con tan  grácil candor
endulzar a la conciencia,
Y continuar la existencia
¡EN LOS BRAZOS DEL AMOR!

V

Lo ocurrido alguna vez

Que más sirva de experiencia
Y brindarle consistencia
Si es que activa placidez
Si no tiene solidez
No hay que darle tal furor
y hasta obviar el cruel fervor
que una sola es nuestra vida,
Y sin buscar la salida
ACRECIENTA SU DOLOR.

III

Adelantarse al futuro
Con los sueños realizables
Y con obras elogiables
Irradiar  afecto puro.
Desechar el orbe duro
Y a lo ignoto echarle tierra
Que si lo malo destierra
Habrá gloria por doquier,
más  si piensa en el ayer
A SU DESDICHA SE AFERRA.

VI

Recordar un sufrimiento
Es una insulsa visión
Pues por tal evocación
Más deviene el desaliento.
Preferible es ir contento
Y ser quien sonrisa exhibe
Y que de nada se prive
Sin acercarse al quebranto,
Y no terminar en llanto
EN LUGAR QUE SE MOTIVE.

Si hay pretérito escenario
Que la nostalgia provoca
Hay que ser quien más enfoca
Un paisaje solidario.
Positivo ser a  necesario
Más que nada desprendido
Y lo más bello vivido
Asumir con entereza,
Y es mejor que la tristeza
¡PASE AL MUNDO DEL OLVIDO!