Entre dicha y desengaños
al  ser mí tiempo otoñal
no sé qué hice con mis años
pienso en mi ruta final.

 

 

He vivido tan de prisa
que hasta lo que era importante
lo dejé para adelante
sin pesar que era premisa.
No fue mi ruta sumisa
a mis males  puse paños
y junto a hechos extraños
los deseché sin demoras,
han trascurrido mis horas
entre dicha y desengaños.

II

Por muy veloces mis pasos
lo preciso no valué
si en algo mucho apuré
no faltaban los fracasos.
Cerca visibles atrasos
puse fuerza espiritual
y luchando contra el mal
hice gala de entereza,
más no sufro de tristeza
al ser mi tiempo otoñal.

III

Volaron pronto los días
sin gozar de mucho amor
pero recibí el candor
de las dulces ambrosías.
Tuve hermosas alegrías
al aspirar mil peldaños
y ante los áureos escaños
nunca he ansiado por doquier,
más si contemplo el ayer
no sé qué hice con mis años.

IV

Hoy yo sé lo que es la cumbre
pero poco la disfruto
a pesar que tengo el fruto
que me regala mi lumbre.
No sufro de pesadumbre
me aplico con fe especial
y con ímpetu formal
anhelo lo no tenido,
en lo que no he recorrido
pienso en mi ruta final.

ESTRAMBOTE

No guardo un remordimiento
solo analizo mi ruta
y con destreza absoluta
le pongo mi emprendimiento.
Con la luz de mi talento
a mis sueños doy bandera
más por la ruta certera
sé que todo al fin lo  haré,
 lo que nunca realicé
voy hacerlo antes que muera.

VI

Frente a mi larga existencia
aun gozo de juventud
por eso con gran virtud
le doy espacio a mi esencia.
Hago ruta a mi sapiencia
comento lo que cumplí
y me recuerden a mí
por mis trovas encendidas,
 de mis horas ya perdidas
sabe Dios porque fue así