La vida que se disfruta
Por una ley divinal
Tiene un término final
que a la familia lo enluta.
De inmediato se ejecuta
Y lo que fue tan galano
Resulta del todo vano
Y le ocurre hasta el más fuerte,
Y los embarga la muerte
A TODOS TARDE O TEMPRANO.

II

El que goza de gran fama
Ni piensa que moriría
Pero si fallecería
En medio de triste drama.
El corazón que se inflama
Y el entorno es un  averno
Y con ropa o fino terno
Se marcha dejando huella,
Que a la más famosa estrella

¡LES LLEGA EL DESCANSO ETERNO!

V

El que vive muy de prisa
Y se cree un invencible
Al ocurrir lo indecible
Lo deja sólo sin brisa.
El deceso que no avisa
Hasta en el tiempo moderno
Ocurre como el invierno
Que deja al ser insalubre,
Y una lápida lo cubre
SEA MALO O MUY FRATERNO.

III

Hay quien lleva una rutina
Como si fuera inmortal
Y sin fuerza espiritual
Hacia un logro se encamina.
Su costumbre determina
en conducta tan extraña
Más de lágrimas se baña
Ante un final sin bandera,
que ni el más listo siquiera
SE BURLA DE LA GUADAÑA

VI

Ni siquiera la ambición
Que lo llevó hacia el delito
Lo libra del infinito
Al llegar su defunción.
No se escapa de la acción
Que mandata el soberano
Y así sea muy ufano
Sin asidero se aferra,
Y va a parar bajo tierra
POR DESIGNIO SOBERANO.

Hay que lucir armonía
Y feraz desprendimiento
Y hacer gala de talento
Bajo mutua algarabía.
Irradiar la sinfonía
Que da norte en general
Y bajo albor celestial
Libertad ni concederle,
Y no hay que miedo tenerle
¡POR SER HECHO NATURAL!