Con encallecidas manos Le hago un surco a la semilla En pos de frutos galanos ¡QUE ES DEL SER LA MARAVILLA!
Porque haya pan diariamente Sobre todo para el niño Con denodado cariño La tierra aro complaciente. Siembro a diario la cimiente Con esfuerzos sobrehumanos Para que en orbes tempranos Nunca exista el desconsuelo, que fértil cultivo el suelo CON ENCALLECIDAS MANOS.
II
Es continua mi labor La realizo día y noche Y de afecto hago derroche Con tremendo pundonor. Me da su aliento el calor Que en mi entraña se encasilla E intento que la gavilla Produzca sin más andares, Y se generen manjares ¡QUE ES DEL SER LA MARAVILLA!
V
La dura tierra trabajo Y sobre todo en la mesa Es que por nada es sorpresa Cuanto sufren los de abajo. Por eso corto de un tajo Si la escases va que humilla Y le pongo zancadilla Si lo ataca al que adolece, Por eso de que amanece LE HAGO UN SURCO A LA SEMILLA.
III
Es tan grande la pobreza Que produce hasta la muerte Por eso me pongo fuerte Para que exista grandeza. Genero más entereza En vez de la mezquindad Y en pos de prosperidad Intento que abunde el fiambre, Y trato que no haya el hambre ¡EN TODA LA HUMANIDAD!
VI
Lo de gusto popular Hago que pronto germine Para que al fin se termine La carencia sin cesar. Sólo busco el bienestar Del total de mis hermanos Y se cosechen los granos delegando real sosiego, Pues con agua fresca riego EN POS DE FRUTOS GALANOS.
Si hay pensamiento unitario Con sentido de equidad No habría la mortandad Porque no hay lo necesario. Si ajeno al fin monetario se compartiera el fervor Por la fe en el creador Habrá el corazón abierto, Que hasta en la faz del desierto ¡ANHELO QUE HAYA UNA FLOR!