Quien no piensa en el mañana
Cuando llega la vejez
Demuestra que ha sido vana
¡LA RUTILANTE ADULTEZ!
Se llega a la juventud
Rodeado de fantasía
Por esa falsa valía
No avizora plenitud.
Pasajera es la inquietud
Más el que menos se ufana
Se enfunda en un gana gana
De feraz protagonismo,
Que denota un conformismo
QUIEN NO PIENSA EN EL MAÑANA.
II
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Quien motiva cualidades
O desarrolla aptitudes
Hace acopio de virtudes
Por tener habilidades.
Al lucir capacidades
Y disciplina galana
Con la grandeza se hermana
Y consigue suficiencia,
Pues sin rasgos de experiencia
DEMUESTRA QUE HA SIDO VANA.
IV
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Los años ha nadie espera
Que es preciso aprovecharlo
Pero nunca desecharlo
Pues resulta placentera.
Quien su vida no la altera
Logra plena madurez
Y así exista intrepidez
Preferible es dar cabida,
Y festejar su venida
CUANDO LLEGA LA VEJEZ.
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El de ecuánime actitud
Y de innatos atributos
Con sus dotes absolutos
Llega hasta la senectud.
Más disfruta sin quietud
De su fértil calidez
Y conserva su altivez
Con disciplinado apego,
Más no asegura sosiego
¡LA RUTILANTE ADULTEZ!
|
V
Quien es fuente de sapiencia
Con vistosas calidades
Si va con modernidades
Logrará fiel trascendencia.
Esta es la única secuencia
Que vuelve al ser exitoso
Más no hay don tan majestuoso
Que dar servicio total,
Y si ante todo es leal
¡TIENE UN FIN MARAVILLOSO!
2008-02-27
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