La palabra por bendita
Merece que se medite
Y que no se supedite
A la emisión inaudita.
Si surge casi fortuita
Puede ocurrir un exceso
Y el mensaje pierde peso
Si no es fruto del candor,
Y comete craso error
QUIEN  NO INTERPRETA  EL SUCESO.

II

El que es un desentendido
Que active ecuanimidad
Y con esa propiedad
Será al fin reconocido.
Sino por tanto descuido
No cumplirá su misión
Y oscurece la visión
Por conducta displicente,
Y va negligentemente
¡DANDO MALA INFORMACIÓN!

V

La reflexión es urgente
Si se brinda un pensamiento
Y se evita el  desaliento
De un recado deficiente.
Tan sólo surge eficiente
Si es eco de la razón
Y hasta llega al corazón
Si da aporte solidario,
Por ser un real comentario
EN TODA  SU DIMENSIÓN.

III

Quien  carece de equidad
Y sensatez  no trasluce
Tal vacío más lo induce
A una infame mezquidad.
Por su cruel mediocridad
Y ausencia de cualidades
Solo da banalidades
Por su incoloro torrente,
Y se confunde al oyente
CON  OSCURAS REALIDADES.

VI

El aportar la primicia
No es por nada un campeonato
Y es preciso ser sensato
En lo que a diario se enjuicia.
El acervo no se envicia
Al ser vía del progreso
Es producto de un  proceso
Que propende la eficiencia,
Pues si evoca la  inconsciencia
COMETE FALTA POR ESO.

El que noticia trasmite
Si es de humana condición
Logra su consagración
Si a la equidad se remite.
Si a la cordura lo admite
Es baluarte positivo
Más si sólo es negativo
Su imprudencia  perenniza,
Y si nada culturiza
¡NO SE CUMPLE EL OBJETIVO!