No puede ser la existencia
Un monótono suceso
Y tan solo haya el exceso
Y cuantiosa divergencia.
Debe haber con más conciencia
Lo que al alma le engrandece
aquel trino que enternece
Y a las entrañas motiva,
Y en pos que el pájaro viva
SIEMBRO EL ÁRBOL QUE MÁS CRECE.

                          II

Cuando los veo en su nido
O remontando en el aire
En honor a su donaire
Les doy gracioso cumplido.
Por su arpegio desprendido
Todo el orbe resplandece
Por eso ya no adolece
De la criatura espacial,
Y un concierto matinal
PARA OÍR CUANDO AMANECE.

 IV

Se torna  del todo hermosa
Una planta floreciente
Si se posa confidente
Una alada muy preciosa.
Su ofrenda tan cariñosa
Elimina el vil quebranto
Y cual si fuera un encanto
Se oiga música del cielo,
Que hasta un trino fiel anhelo
JUNTO A MI CRUEL DESENCANTO.

El silencio aterrador
Se derrumba ante el bullicio
Cuando entonan con buen juicio
Un arrullo de esplendor.
En sus  pechos con furor
No hay un sitio  para el llanto
Por eso pían de canto
En entrega fascinante,
Y voy que ansío al instante
¡DE LAS AVES SU FIEL CANTO!