Por ser tan dulce mí canto
No le gusta al belicoso
De cuándo acá sabe tanto
¡QUIEN NO MÁS ES SEDICIOSO!
Como no atizo maldad Resulta que el inconsciente No se muestra consecuente Cuando digo la verdad. Le hiere mi realidad Y le produce hasta espanto Por eso enfilo mi canto con mis aires de protesta, Y el violento me detesta POR SER TAN DULCE MÍ CANTO. II |
El que sólo ve riqueza Venida de oscura forma A todos me mal informa En razón a su bajeza. Más sin tener entereza Se cubre de níveo manto Y denota ajeno encanto Como sabio en el asunto, Por eso yo me pregunto DE CUÁNDO ACÁ SABE TANTO. IV |
Porque motivo la paz Y un entorno solidario Aparece el mercenario Con su vocablo falaz. Por su apetito voraz Y su espíritu ambicioso Sin mostrarse receloso No lo entiende mi discurso, Y si el bien sigue su curso NO LE GUSTA AL BELICOSO. |
Igual que frío puñal Lo recibe mi mensaje Y se opaca mi bagaje Ante crítica informal. Es que mi afecto global Le perece tumultuoso Y por ser facineroso De mi proclama se hastía, pues no sabe de armonía ¡QUIEN NO MÁS ES SEDICIOSO! |
V
Para entender a quien crece
Hay que lucir empatía
Si se le resta valía
De sentido se adolece.
Es que no más se engrandece
Pero en ninguno destaca
SI su hambruna sólo aplaca
del progreso no es clave,
Y es que de miel nunca sabe
¡EL AMARRADO EN LA ESTACA!
2009-04-28