Cuando la noche se aleja
Y comienza la mañana
Mi corazón cual campana
A la nostalgia despeja.
No existe en mi ser la queja
Adoro a toda criatura
Me alimenta de ternura
Por ser divino presagio,
Y repito como adagio
DAME VALLE TU FRESCURA.

                           II

Es la tierra dulce amiga
Fértil madre venerada
Eres abrigo y morada
Todo tu amor se prodiga.
Hasta la pequeña hormiga
Hace su hueco y perdura
Renace tu esencia pura
De los frondosos laureles,
Y  los más rojos claveles
QUIERO DARLE A TU HERMOSURA.

                            IV

El ambiente natural
Con su calma me serena
El aire tibio me llena
De una fuerza colosal.
Soy relámpago espacial
Curado de los temores
No vivo de resquemores
Todo lo bueno disfruto,
Y poa gozar un minuto
DENME PÉTALOS SUS FLORES.

Tu imagen es tierna flor
La más bella de la tarde
De ilusiones  mi pecho arde
Por brindarte mucho amor.
Tus paisajes con rubor
Son un cielo de candores
Los más tenues resplandores
Que dan luz al firmamento,
Y he de tejerte en el viento
¡UNA ALFOMBRA DE COLORES!