Desde que estoy en el mundo
Transito por toda senda
Y por tener libre rienda
Soy visionario fecundo.
Mi camino no confundo
Se de todo lo sufrido
Como también he sentido
El fragor de mi intelecto,
que ansío el más puro afecto
DESPUÉS DE LO  RECORRIDO.

II

Se de embriagantes placeres
Que a mis días endulzaron
Más tales  tiempos pasaron
En mis nuevos menesteres.
Hoy tengo otros pareceres
Como el aura celestial
Y si hay  dicha angelical
Que me impregne de su esencia,
Y en honor a mi existencia
¡QUIERO AMOR ESPIRITUAL!

V

Anduve por tantos lares
Probando la dulce miel
Pero a veces bebí hiel
Que hoy escojo los manjares.
Más controlo mis andares
Con un  cuidado especial
Y si es ruta celestial
Lo hago parte de  aliento,
Y camino muy contento
HACIA LA META FINAL.

III

Deseo armonía fiel
En mi estado natural
Y con fuerza sideral
Desarrollar mi papel.
Con las brisas del vergel
Mi trova se haga infinita
Y el eco sin fin  repita
Con su mágica realeza,
Y admirar a la belleza
HASTA QUE DIOS LO PERMITA.

VI

Como he probado de todo
Sólo quiero acompañante
Que en el orbe deslumbrante
No tenga distinto modo.
Si en su rumbo me acomodo
Sabré que me ha comprendido
Y al encontrarle sentido
Mi sueño se consolida,
que anhelo amar sin medida
PARA SABER SI HE VIVIDO.

No buscaré más grandeza
Tan sólo la de mi alma
Y mi ser goce de calma
Y de lírica entereza.
Del cosmos su real riqueza
Que me llene de ambrosía
Y con entraña bravía
Mi horizonte generoso,
Que en mi ser lo más hermoso
¡ES NACER EN POESÍA!