La historia se desarrolla en el ambiente de un hospital en la cual José ya tiene más de un año y medio internado por un mal incurable del cual él no sabe a ciencia cierta ¿cuál es su mal?. La Doctora Eva está haciendo la visita diaria a los internos junto con la Enfermera Rosa y la Técnica Martha.
EVA ¿Como ha amanecido señor José?
JOSÉ Igual no más doctora, siempre me duelen los riñones y hasta hay momentos que no puedo orinar, tengo dificultades para hacerlo y me produce dolor que ya no se qué hacer.
EVA Eso es normal en su enfermedad, pero no se preocupe que con el tratamiento que le doy a usted, va a quedar sano muy pronto, Tenga fe que está en buenas manos. Además si es necesario operarlo, cuente conmigo que yo tengo un record envidiable. Sepa usted que yo opero 25 pacientes a la semana y para que vea que soy eficiente, solamente se me mueren 08, nada mÁs que 8 ( enfatiza) cada semana, así que saque su cuenta señor. Tenga paciencia no más.
JOSÉ eso es lo que se me esta acabando, usted sabe que tengo bastante tiempo internado y la verdad que me aburre la cama.
JOSÉ ¿Qué es lo que tengo doctora?
EVA tiene una debilidad generalizada por la cual su cuerpo está a merced de cualquier infección porque están sus defensas bajas y la parte mÁs afectada son sus riñones pero con el apoyo de Dios, de la ciencia y usted que ponga fuerza de voluntad, va a ir logrando poco a poco su mejoría, estoy seguro señor.
Pero no tiene que abandonarse, tenga fe, que todo va a salir bien, se lo aseguro señor.
JOSÉ es que me han dado tantos diagnósticos que ya no se que pensar, creo que estoy a punto de irme a la tumba, bueno, en fin, que sea lo que Dios quiera
EVA. No se abandone, señor que lo último que se pierde es la esperanza. Usted debe pensar en sanar y nada más. Bien, le estoy dejando su medicación, descanse no más José que de su salud nos encargamos nosotras.
La doctora sigue haciendo su visita y se quedan la Técnica con la Enfermera y se dirigen a José.
ROSA y cuando viene su esposa José
MARTHA hace tiempo que no lo visita, me parece
JOSÉ Debe estar con el otro la muy bandida, ella es joven, no tan mal parecida y yo estoy enfermo, ¿qué se puede esperar? Pero aparte de ello, les cuento que nos hemos peleado la vez pasada, sucede que la doctora me ha dicho que me ponga a dieta y que no coma nada de grasa.
ROSA pero ¿que tiene que ser su esposa con eso de la grasa?
JOSÉ es que ella esta muy gorda y por eso aunque la quiero mucho, ya no puedo seguir a su lado porque me hace daño la grasa y es que primero es mi salud. ( todos ríen)
MARTHA usted si que es gracioso, está que ya se va pa’ la Habana y todavía hace bromas…
JOSÉ ¿cómo es eso que “¿ya se va pa’ la Habana?” (pregunta con inquietud)
MARTHA es que en cualquier momento se muere y no vuelve más… (continúan con la risa)
Las dos profesionales de la salud se despiden del paciente para seguir con su trabajo y en eso entra su esposa María apresuradamente
MARIA José, estaba molesta contigo pero a pesar de todo, te he venido a visitar.
JOSÉ No te preocupes, era solo una broma lo de la grasa.
MARIA y tu salud como va (/mientras acaricia sus cabellos)
JOSÉ Igual no más, la verdad que ya quisiera morirme y no estar preocupando a nadie, sobre todo a ti. A veces me es imposible soportar los dolores y sobre todo hago retención de orina ¡No se que estaré pagando Dios Mío¡
MARÍA Ah José, eso tú no más lo sabes, te acuerdas que te apuntabas con tu comadre, con la vecina, con la que trae la leche. Ahí está el resultado ahora que te curen ellas. Yo te decía: José no te excedas y tú no hacías caso, ahí están las consecuencias. Acaso eres de fierro( José escuchaba preocupado)
JOSE No la hagas larga María que cualquier que no me conoce te puede creer, y a ti como no te pasa nada. Si a ti te dicen gata.
MARÍA y se puede saber ¿por qué me dicen gata?
JOSÉ Por que te comes todas las pájaros que vez parados y eso no es novedad (ríen los dos)
MARÍA. Ya José no divulgues mis secretos, José, me voy porque tengo que atender a los chicos pero de paso voy a conversar con la doctora que te atiende ¿Cuál es, cómo se llama?
JOSÉ Se llama EVA, sus medidas son: 90 – 60 – 90, tiene ojos pardos, soltera y sin compromiso y ha opuesto un aviso en su casa ¡Busco Novio cama adentro! (María interrumpe)
MARÍA que bien informado estás, no pareces que estuvieras enfermo José
JOSÉ y para qué son los ojos pues hijita….
En ese preciso instante ingresa la Doctora Eva y toma posesión de su escritorio y se le acerca María apresurada y nerviosa.
MARÍA, disculpe doctora que la interrumpa cuando no es hora de visita, pero yo quiero saber la verdad sobre mi esposo. Yo no se le voy a contar a él…por favor, sáqueme de esa duda (le dice casi implorando y entre sollozos)
EVA, se que no le debo decir porque de repente usted hasta se enferma, pero es preferible que como esposa, sepa toda la realidad. Su esposo… tiene… cáncer renal y es terminal… señora. Con eso le digo todo. (María no se impacientó, al contrario demostró algo de alegría que no pudo disimular.
MARÍA o sea que en cualquier momento se va al otro mundo. Ya me lo imaginaba porque cada vez está más delgado, ojeroso y ya no tiene ganas de nada. ¿Por qué mejor no le toman medidas y le hacen su terno de madera?
EVA Sra., sin ironía por favor, que puede escuchar el difunto, perdón quise decir…el paciente. En realidad solamente un milagro puede salvarlo, ya la ciencia ha hecho todo lo que ha podido, ahora solo resta esperar lo que diga la providencia. Puede ser hoy día, como dentro de algunos años.
MARÍA Doctora yo he oído hablar de la Eutanasia y no se le podría aplicar eso a mi esposo para aliviar su dolor y no verlo así sufriendo.
EVA en realidad me extraña su proceder, otros darían la vida por verlo aunque sea enfermo unos días más y usted en cambio quiere deshacerse de él, ¿Qué clase de amor le tiene usted a su esposo?
MARÍA Lo amo doctora como a dolor de muela pero es que me desespera verlo así. No se podría hacer una excepción con él para que se vaya de una vez por todas Doctora.
EVA De ninguna manera, no somos nadie para quitarle la vida al paciente, que ocurra lo que está escrito y por favor señora no me pida imposibles.
MARÍA No se moleste doctora, solamente le hacia una sugerencia…
EVA Por favor, no quiero escucharlo jamás pidiendo semejante delito. De repente usted ya no quiere verlo porque seguro ya tiene un amante.
MARÍA ha adivinado Doctora
EVA en ese caso, el problema es de ustedes en la cual yo no tengo nada que hacer, conversen y búsquenle solución al asunto porque él me parece que sospecha desde hace tiempo.
Mientras conversaban la Doctora EVA y la Señora MARÍA, ingresan ROSA Y MARTHA con un vaso de agua, a darle su medicina a José
MARTHA A ver José, a tomar su medicina
ROSA tome las medicinas con fe que se va a sanar. (José los miraba incrédulo)
Se retiran las enfermeras y José llama a su esposa y como presintiendo lo que unos minutos antes había hablado con la doctora, le dice melancólicamente.
JOSÉ dice: María, tú debes saber muy bien, que cuando hay enfermedades que no se pueden curar y el dolor es insoportable, me han dicho que le aplican al paciente la Eutanasia. He estado pensando en eso y como parece que de esta cama ya no voy a levantar, ¿Por qué no me la aplican y dejo de estar molestando a todo el mundo?
MARÍA no te vayas a resentir pero eso mismo le conté a la doctora y me ha dicho que dentro de su juramento Hipocrático, no le permite quitar la vida de esa manera auque muy grave este el paciente.
JOSÉ qué cariñosa que eres conmigo, cómo quieres deshacerte de mi. Seguramente que ya tienes otro ¿no?
MARÍA Cómo se te ocurre José pensar eso. Seguro tienes la mente cochina, que poco me conoces, si sabes que soy capaz de morir por ti. Pero te tengo una noticia que te vas a caer de espaldas o sino te vuelves loco más de lo que estas.
JOSÉ ¿qué tan importante es la novedad como para perder la razón? Alguna maldad tuya seguramente.
MARÍA Nada de eso. Te cuento José, que hace dos meses me visito un Ángel del cielo y como tu sabes, yo vivo sola en la casa, en mi sueño dormimos juntos… Como resultado de esa noche de amor y locura, ocurre que ahora yo tengo dos meses de embarazo. Entonces como yo voy a querer que te mueras si el hijo que llevo en mis entrañas es tuyo… Al contrario tienes que sanar para que veas el fruto de tu sangre. Ha sido tu espíritu convertido en un Ángel quien me ha hecho en cinta José. No hay otra explicación (José más incrédulo que nunca, esta asombrado)
JOSÉ pero como te voy a creer si yo estoy internado hace más de año y medio y ahora tu me vienes que un ángel entró a tu alcoba, será de repente Ángel Valdivia, el que vende tamales, que siempre te paraba molestando y ha sido con tu consentimiento y ahora me vienes hablar de milagros.
MARÍA ¡No te permito que me hables de esa manera José, yo que casi soy una santa y que te he sabido guardar las espaldas ante la tentación del pecado!
JOSÉ (Resignado) después de lo que me has contado, ahora si quiero la Eutanasia y si no me aplican, yo mismo me voy quitar la vida. Lo último que faltaba. Para que quiero estar vivo si has mancillado mi honor yo que tanto te quise y te amé hasta el delirio.
Ante este cuadro patético de la vida real ingresan Eva, Marta y Rosa y como habían escuchado todo, intervienen de inmediato.
MARTA no es que me meta en sus vidas pero aquí hay un mal entendido. El hecho que María está en estado, lo habíamos planeado para que ustedes comprendan que se quieren, recuperen su amor, se reconcilien y miren a la vida con el color de la esperanza ( lo dice románticamente)
ROSA Ustedes han demostrado que se quieren, porque de lo contrario no le hubiera importado nada lo ocurrido.
EVA Esta es una prueba real que ustedes se aman y cuando hay amor, hasta la salud se recupera. El amor mueve montañas cuando nace del corazón y es capaz de hacer de una tragedia un mundo de paz; luego de ahí viene el éxito cuando hay honestidad y conocimiento en el ser humano y la felicidad se vuelve eterna.
Todos callan y plenos de emoción y dando rienda suelta sus emociones, la pareja se abraza al borde de las lágrimas juntos con Eva, Martha y Rosa y dicen en coro mirando al público.
¡AMEMOS LA EXISTENCIA QUE COMO ESTA VIDA NO HAY OTRA!