Al ser bendición del cielo
por darme en tu ser cabida
siendo parte de tu anhelo
le doy gracias a la vida.
Con mis auroras a cuestas
por caminante sutil
en tu espacio juvenil
hallé mágicas respuestas.
Las esperanzas bien puestas
alejando cruel desvelo
se hizo mutuo el fiel consuelo
y naciste en poesía,
nos unió fiel armonía
al ser bendición del cielo.
II
Una tierna afinidad
bajo norte cristalino
forja nuestro real camino
para la posteridad.
Con divina propiedad
sin tener la fe perdida
al ser estrella encendida
formé parte de tu historia,
que me coronas de gloria
por darme en tu ser cabida.
III
Por tu esencia divinal
hoy diseñas tu futuro
y mi cariño tan puro
te da afecto espiritual.
Un sentimiento especial
desde alma te revelo
en tu ser hace revuelo
al ser néctar de mi fuente,
que ansío seguir al frente
siendo parte de tu anhelo.
IV
Hoy por eso al encontrarte
después de un tiempo sin verte
te di un abrazo bien fuerte
de alegría por hallarte.
Moría por estrecharte
con ternura conocida
y al tenerte consolida
el candor de tu cariz,
por hacerme tan feliz
le doy gracias a la vida.
V
Como ayer te veo igual
a pesar del tiempo ido
pues la emoción que he sentido
es un latido especial.
Por tu belleza integral
donde no existe el invierno
irradias tu don fraterno
y hasta el mío tú lo admites,
que si tú me lo permites
seré tu guía fraterno.
VI
Por el tiempo que me queda
quisiera que sea así
pues todo lo que sentí
repetir no sé si pueda.
Pido al cielo me conceda
un pensamiento fecundo
y con sentido profundo
a tu éxito dar vía
que al tener mi compañía
no estás sola en este mundo.
2012-10-20