Cuando está en coma el paciente
La muerte ya no es sorpresa
Si de salud hay promesa
Debe se concientemente.
La piedad no es conveniente
Hay que verla de otro prisma
Si el asunto es aneurisma
No decir que es sarampión,
Por mentir sin discreción
A DIARIO ACRECIENTA EL CISMA

                           II

Quien se descuida un segundo
Se le pierde soga y cabra
Y el infortunio se labra
Por la escoria del inmundo.
El que esta meditabundo
Y en su desgracia se abisma
Hasta el que luce carisma
Sepulta sus ilusiones,
Lo que abunda son traiciones
AUNQUE LA SANGRE ES LA MISMA

                            IV

Si la acción es provechosa
Hay quien muestra su interés
Si no vaga todo el mes
Bajo la sombra frondosa.
Poca gente es afectuosa
De emerger entre rastrojos
Algunos se hacen los cojos
Mientras la pulpa se llevan,
Sus conductas nunca elevan
CUANDO ABUNDAN LOS DESPOJOS

Al que sube como espuma
O descuida su honradez
El envidioso y soez
Con indirectas lo abruma.
Lo extravía densa bruma
por desolados abrojos
Ni caminando de hinojos
Recupera sus  visiones,
Hay muchos que en la naciones
¡SE QUIEREN SACAR LOS OJOS!