Con los ratos de tristeza
Y momentos de alegrías
Soy cual fuente de ambrosías
Que motivan mi entereza.
Se hace fértil mi entereza
A través de las misiones
Y de infinitas pasiones
Por dichoso amanecer,
Y en mi entraña desde ayer
TENGO MILES DE EMOCIONES.

II

En el hombre más perfecto
Me inspiro en cada mañana
Y mi verbo se engalana
En los brazos del afecto.
Le da una aureola a mi aspecto
E infinito resplandor
Y se enciende mi furor
De iluminada eficiencia,
Y germina mi conciencia
¡AL AMPARO DEL AMOR!

V

Busco en la naturaleza
La curación para mi alma
Y en pos de mi eterna calma
Da su flor mi sutileza.
En mi interior hay grandeza
De pura magia y color
Y el romántico candor
Me da aureola de placer,
Y consagrado es mi ser
QUE NO CABE EN MI EL DOLOR.

III

No hay más astro que la musa
Que habita en mi corazón
Y me da la creación
De una manera profusa.
Mi voz no sale confusa
Mistifica un ideal
Y con sentido total
No hay nada que al fin lo opaque
y es insulso todo ataque
A MI ESENCIA ESPIRITUAL.

VI

Trato darle a cada mente
Los secretos de la luna
Y se convierta en fortuna
El talento omnipotente.
De su reflejo imponente
La transformo en proyecciones
Y sin vanas ilusiones
Me libero del apuro,
Y se humaniza el futuro

POR DIVINAS MIS ACCIONES.

Le hago  ruta al sin destino
Y fiesta después del llanto
Y al desierto doy encanto
Con el más sensible trino.
A lo largo del camino
A mi trova le doy vuelo
Y se marcha el desconsuelo
A su oscura inmensidad,
E irradio seguridad
¡DE LOS ALBORES DEL CIELO!