Por brindar tu albor genuino
llegando la madrugada
es tu voz cual duce trino
anunciando la alborada.
Ante el perfume de rosa
y tu armoniosa figura
eres himno a la ternura
al ser radiante y preciosa.
Me impresionas por hermosa
que mi afecto es repentino
más alegras mi camino
dando brisa a mi vergel,
un aliento a flor de piel
por brindar tu albor genuino.
II
Más por lejana de mi
te has convertido en tormento
pues me inquieta el sufrimiento
que en mi vida yo sentí.
Desde el día en que te vi
por mi ser estás grabada
eternamente impregnada
y en mis entrañas te creces,
en mi lecho te apareces
llegando la madrugada.
III
Sin que te evoque siquiera
en la oscuridad te siento
y mi pasión al momento
se transforma en una hoguera.
Frente ardiente primavera
mi locura pierde el tino
que me pierdo en el camino
tras placentero derroche,
más justo a la medianoche
es tu voz cual dulce trino.
IV
En medio de la penumbra
te busco como una estrella
y por ser del todo bella
tu silueta me deslumbra.
Esencia dulce me alumbra
al compás de mi avanzada
comparto mi bien amada
la placidez que no sabes,
mientras encantan las aves
anunciando la alborada.
V
Por tu mágico cariz
son instantes que atesoro
y mi sentimiento afloro
porque me haces muy feliz.
Adoro tu fiel matiz
que a diario te pido más
al ser mi afecto verás
te acaricio solidario,
pero empieza mi calvario
cuando despierto y no estás.
VI
Si ya no vienes, por eso
el insomnio es mi condena
me consume la honda pena
por no darte mi embeleso.
No poder ni darte un beso
es sin duda mi castigo
más a la espera prosigo
y mi calma no aparece,
pues la sombra me entristece
al no pasarla contigo.
2012-09-11