Si acaso quieres casarte
no le pongas tanto esmero
que nadie podría amarte
así como yo te quiero.
Quien cariño te prometa
no es la máxima opinión
puede ser más que ilusión
y se derrumba la meta.
Es a veces solo treta
que no debieras confiarte
y llegas a separarte
el abandono suscita,
pero ante todo medita
si acaso quieres casarte.
II
Yo no he de aprender contigo
en cómo hacerte feliz
se luchar contra el desliz
y quien se hace mi enemigo.
Si es que a tu lado prosigo
te voy a ser muy sincero
sin ti mi vida, me muero
al faltarme tu candor,
más si tienes otro amor
no le pongas tanto esmero.
III
Más lo mío es puro y santo
fruto real de la experiencia
si yo te adoro a conciencia
es por magia de tu encanto.
Aliviaré tu quebranto
porque sé cómo tratarte
y por nada compararte
por tan bella y desprendida,
así como yo mi vida
nadie al fin podría amarte.
IV
Por los años que he vivido
sé el camino hacia tu gloria
y por ser fértil mi euforia
tendrás sublime sentido.
Del pasado ya perdido
recuperaré el sendero
entre el rumbo verdadero
sólo afecto sentirás,
pues cariño no hallarás
así como yo te quiero.
V
Te adoro bella mujer
eso ansío demostrarte
sé muy bien cómo llevarte
a la cumbre del placer.
Tendrás dicha por doquier
más allá de la pasión
y sabrás de corazón
que son únicos mis lazos,
al entregarte a otros brazos
me darás tú la razón
VI
Se dice que toda unión
debe ser inmarchitable
si no siempre es realizable
cuando impera la traición.
Por alguna gran razón
al dejar de ser fraterno
el hogar se vuelve infierno
y se acerca el gris final,
es que acción matrimonial
no asegura amor eterno.
2012-07-31