EL INSTRUMENTO DEL ALMA

La música es luz terrena
De sublime vibración
Al dar una vibra amena
¡ES DEL CIELO BENDICIÓN!

Sus acordes son los trinos
De matinales conciertos
Transformando los  desiertos
En bulliciosos caminos.
Como remansos genuinos
En madrugada serena
Anunciando luna llena
Cuando ningún astro alumbra,
Y es que al borrar la penumbra
LA MÚSICA ES LUZ TERRENA.

II

Por su origen positivo
Es un eco en melodía
Que estremece toda vía
Del humano creativo.
Es el único motivo
Para fiel inspiración
Que hasta llora el diapasón
Por consagrados alientos,
Y  al despertar sentimientos
¡ES DEL CIELO BENDICIÓN!

V

Es un arpegio nacido
De la cósmica natura
Que derrochando hermosura
A los sueños da sentido.
Es arrullo en sostenido
Más allá de la pasión
Y en un sólo corazón
dar sonatas celestiales,
al ser notas divinales
DE SUBLIME VIBRACIÓN.

III

El idioma no interesa
Ni la raza ni el color
Al ser mutuo el resplandor
De quien afecto profesa.
Es la voz del que regresa
de su edénico paisaje
y con  prístino  bagaje
embelesa toda mente,
que escucharlo es suficiente
PARA ETENDER SU MENSAJE.

VI

Es la tierna sinfonía
De compases infinitos
Que en horizontes fortuitos
Dan su cuota de alegría.
Llena la aurora vacía
Y al optimismo encadena
Y al silencio se condena
Con la energía del suelo,
Y es un regalo del cielo
AL DAR UNA VIBRA AMENA.

Es el himno a la existencia
Que del espíritu nace
Y con su ritmo complace
A la más virtuosa esencia.
Es un solo de conciencia
En pro de felicidad
Del amor y la amistad
En que la paz asegura,
Y un horizonte apertura
¡EN ARAS DE ETERNIDAD!

2012-08-25

 

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