Por tus pétalos radiantes
De tu impactante ambrosía
Me crea melancolía
Por tus rumbos fascinantes.
Deparas nortes brillantes
Con absoluta realeza
Y en tu figura hay grandeza
Por deslumbrante mujer,
Y es concierto de placer
CUANDO ADMIRO TU BELLEZA.

II

En el vaivén de mis años
Tu presencia es placidez
Y tu dulce exquisitez
No admite mis desengaños.
Sin fundamentos extraños
Me das ruta floreciente
Y sin dolor inclemente
De vivir eres motivo,
Y tu cariz expresivo
¡ME DA SU LUZ IMPONENTE!

V

Trasmites tu sentimiento
Y despiertas mi candor
Y con perfume de flor
Enterneces el momento.
Tu presencia es un aliento
Por desolada mi fuente
Y en mi periodo inclemente
El tiempo tan sólo suma,
Y la nostalgia me abruma
DESDE MI ÓPTICA PRESENTE.

III

Me liberas de pesares
Y mi ruta se esclarece
Y mi entorno se engrandece
que hasta alegra mis andares.
Te extraño mi vida a mares
Que mi entraña se sonroja
Y a mi ser de fe despoja
Al nublarse mi valía,
Y al sentir tu lozanía
LA NOSTALGIA ME ACONGOJA.

VI

Tu pensamiento es crisol
Que encierra romanticismo
Y contagias optimismo
Por el cariño a tu rol.
Irradias cálido sol
Con sutil delicadeza
Y se borra la tristeza
Al recibir tu consuelo,
que  me hace tocar el cielo
TU FRAGANTE SUTILEZA.

Por eso bella deidad
Con el alma te describo
Y mi pasión te la exhibo
En toda su inmensidad.
Me enamora tu bondad
Y tu vibrante expresión
Y toda mi adoración
Sin medida te profeso,
Que si mi amor te confieso
¡ME LO DICTA EL CORAZÓN!