Quisiera desde este día
con absoluta conciencia
sin la falsa algarabía
celebrar la Independencia.
Decir, resulta un ensueño
¡Feliz veintiocho de julio!
Si el que tiene buen peculio
de la patria es más que dueño.
Si se pone más empeño
en vencer la norma impía
renacerá la hidalguía
forjando peruanidad,
que una patria en hermandad
quisiera desde este día.
II
Menos felicitación
ni fingido patriotismo
que el fugaz nacionalismo
nunca encuentra solución.
Habrá nueva dimensión
si el peruano se potencia
se reviste de eficiencia
yendo en pos de gran hazaña,
hay que enfrentar el mañana
con absoluta conciencia.
III
Ya no más quien tiene todo
el otro que muera de hambre
y se busque algo de fiambre
desconociéndose el modo.
Al de arriba arrojan lodo
delegando faz sombría
que el pueblo ya no confía
ni en la misma autoridad,
pues se anhela identidad
sin la falsa algarabía.
IV
Nunca más aniversario
junto a la promesa insulsa
si sólo el cambio se impulsa
con afecto solidario.
No es verdad que al proletario
lo consume la violencia
frente a crucial deficiencia
que se descubra al farsante,
sin la vil norma agobiante
celebrar la independencia.
V
Los problemas nacionales
hallarán una salida
respetándose a la vida
con las virtudes morales.
Si se desechan los males
a cambio de la verdad
habrá paz y fiel bondad
y ante esperanza optimista,
a esta patria hará que exista
en sagrada libertad.