En ti no pasan los años
te contemplo igual que ayer
ni los sucesos extraños
marchitaron a tu ser.
Te veo con tal frescura
de momentos juveniles
y tus lozanos perfiles
lucen mágica hermosura.
Refleja tu donosura
ajena a los desengaños
como en periodos hogaños
por tu silueta solaz,
pues ante el tiempo fugaz
en ti no pasan los años.
II
Hay un brillo en tus pupilas
que se energiza hasta el alma
denotándose la calma
cuando tus ojos perfilas.
Más como acaso cavilas
brindas firmeza, mujer
y despiertas el placer
cuando me encuentro a tu lado,
por eso que impresionado
te contemplo igual que ayer.
III
Al liberarte del tedio
con auroras de armonía
no niegas confusa vía
si muy cerca va el asedio.
Tu sonrisa es el remedio
contra el intento de daños
y no los cubres con paños
el fragor que se disputa,
a tu aureola nada enluta
ni los sucesos extraños.
IV
Por ser divina tu aurora
y tu fuerza espiritual
desechas a todo mal
cuando llega sin demora.
Es que tú eres quien implora
la paz al amanecer
amor del atardecer
con sentidos verdaderos,
que ni los dardos arteros
marchitaron a tu ser.
V
Te agobia la enfermedad
pero emerges desafiante
sin un paso vacilante
haces gala de bondad.
Irradias inmensidad
de tu refrescante noria
y es contagiante tu euforia
que se eleva como espuma,
es que despeja la bruma
en tu ruta a la victoria.
VI
Eres santa invocación
despertando el sentimiento
la calma que toma asiento
por tu grácil expresión.
Ofrendas tu corazón
bajo tierna sinfonía
y nace tu melodía
entre escenario feraz,
en tus acciones. la paz
es el pan de cada día.
2012-07-12