Es simpático habitante
La fauna silvestre  fiel
Y en el campestre vergel
Da espectáculo brillante.
La visión impresionante
A mi entraña la enternece
Y no se desaparece
Por ser energía pura,
Que me pierdo en la natura

DESDE QUE EL DÍA AMANECE.

II

Por mandato celestial
La flora perfuma el aire
Y frondosa con donaire
Luce aureola celestial.
El paisaje es inmortal
Que me llena de emoción
Por eso con proyección
Le cimento su realeza,
Y al comparar su grandeza
HAY FIESTA EN MI CORAZÓN.

V

El ser por inteligente
En urbes cosmopolitas
Va tras rutas infinitas
Con científico torrente.
Descubre nueva vertiente
Y es digno de observación
Y me da satisfacción
El horizonte solaz,
E invoco el amor y paz
AL MIRAR LA CREACIÓN.

III

Es tanta la perfección
Que el ámbito  más contemplo
Y cual el aura de un templo
Me despierta inspiración.
Tan sublime sensación
Que depara complacencia
Y por ser divina herencia
Irradia fiel ambrosía,
Que agradezco todo el día
AL PROLONGAR MI EXISTENCIA.

VI

Los Andes en plenitud
Con nevados sin deshielo
Apuntan al alto cielo
Motivando mi inquietud.
Al páramo en senectud
La luna le da esplendor
Y en oasis de calor
Hace bello su perfil,
Y admiro el orbe sutil
MIENTRAS EL SOL RESPLANDECE.

El río a tu faz se aferra
Lo parte al espacio en dos
Y está tu mano oh DIOS
En cada metro de tierra.
La magia que todo encierra
Más amor no consolida
Y aunque paz ya no convida
El planeta es majestuoso,
Que si este mundo es hermoso
¡SERÁ MEJOR LA OTRA VIDA!