No hay más sueño familiar
que tener la descendencia
con su mágica presencia
llena de dicha al hogar.
Da sosiego sin cesar
y la esperanza renace
lo más difícil bien se hace
dando un vivir de valía,
más le da al alma alegría
el niño desde que nace.
II

Hay que dar salud mental
desde que está en formación
y buena alimentación
para un vasto potencial.
Su desarrollo total
conseguido es con buen tino
más si hubiere desatino
se está incubando el quebranto,
sí hasta del niño, su llanto
es un mensaje divino.

III

Hay que darle mucho amor
cuando en el vientre se encuentra
si la madre se concentra
velará por su esplendor.
Es un hijo igual que flor
no basta que se le abrace
más de su rol que se trace
debe ser luz esplendente,
que su mirada inocente
a la existencia complace
IV

De todo no basta darle
o comprarle por demás
sí por que sea verás
primeramente hay que amarle.
Sin medida hay que adorarle
diseñándole un camino
y al encontrar su destino
sea fuente de talento,

no dejándolo un momento
por ser todo un bello trino.
V
Ser un hombre de futuro
no es un logro que se obliga
desde que está en la barriga
compartirle afecto puro.
Será un triunfador seguro
sí en los padres hay la unión
pues de noble comunión
surge el líder del mañana,
frente a conciencia galana
tendrá tierno corazón.