El que temprano descubre
A qué ha venido a este mundo
Su tiempo se hace fecundo
Y su horizonte es salubre.
De triunfos se le recubre
Y es el eco sorprendente
Y con tránsito eficiente
Disfruta de un buen sitial,
Y se logra un grato  umbral
SI SE PIENSA INTENSAMENTE.

II

Nadie ha venido a la tierra
Destinado al sufrimiento
 A tener un gran talento
Y a no ser el que más yerra.
El que sin duda soterra
A todo ser injurioso
Y ajeno al que brinda acoso
Forjar un norte creíble,
Que no hay barrera imposible
¡PARA SER UN EXITOSO!

V

Quien sabe de su innatismo
Como genuino atributo
Si lo afina, verá el fruto
Sin que sea oportunismo.
No el vil protagonismo
Que muestra el facineroso
Sino el  don maravilloso
Que el divino le convida,
y es que pone su  alma y vida
EN UN CAMBIO GENEROSO.

III

Nadie es fuente del dolor
Sino de fiel armonía
Y un espacio noche y día
Para sembrar el amor.
De la paz ser el autor
Y un latir  de competencia
Que nunca es tarde en la esencia
Para ser hito en verdad,
pues ni siquiera la edad
ES TROPIEZO A LA EXCELENCIA.

VI

El que luce una sapiencia
De académica raíz
Dará ruta a su matiz
Si es cultor de la eficiencia.
Al meditar a conciencia.
Será un guía en todo frente
Y un horizonte esplendente
Le depara su abstracción,
Y es que en base a sugestión
SE PREDISPONE A LA MENTE.

El que se espiritualiza
Compartiendo sus bondades
por divinas cualidades
Su sapiencia perenniza.
Si su voz generaliza
Un unitario matiz
No existiría el desliz
Por ser luz del soberano,
y nada impide al humano
¡SER UN BALUARTE FELIZ!