Es el colmo de los males
No percibe ni el aroma
Siembra y cuida los frutales
¡PERO EN SU MESA NI ASOMA!
Sin que compensen su acción
Hoy trabaja el campesino
A pesar de ser genuino
No recibe protección.
Tras mezquina asignación
De los tiempos medioevales
ni beneficios sociales
Laboran con fiel apego,
Más el trato hacia el labriego
ES EL COLMO DE LOS MALES.
II
Hace parir a la tierra
En jornada memorable
ante el clima inmejorable
frente a plagas le hace guerra.
La semilla a diario entierra
Casi a vuelo de paloma
y de que el brote se asoma
Se preocupa bien que viva,
A pesar que la cultiva
NO PERCIBE NI EL AROMA.
III
Siempre marcha el labrador
Entre inhóspitas regiones
Hasta sufre explotaciones
al ser huérfano de amor.
En su ruta hay vil dolor
Por mandatos desiguales
Y por designios letales
Lo agobia el vil desconsuelo,
Si en comunión con el suelo
SIEMBRA Y CUIDA A LOS FRUTALES.
IV
Solo pasan por sus manos
Los productos de la chacra
A causa de vieja lacra
aún existe en los humanos.
Nunca faltan los tiranos
Que el asunto ven en broma
Y ningún rumbo se toma
Por eso nada disfruta,
Pues selecciona la fruta
¡PERO EN SU MESA NI ASOMA!
V
Es desplazado sector
sabiendo que es importante
aunque se entrega constante
ni le otorgan real fervor.
Maltratado es sin honor
Por su vibrante humildad
y le brinda su orfandad
El Estado incomprensible,
Más se abusa lo indecible
¡DE QUIEN OBRA DE VERDAD!
VI
Desde que el día amanece
A la faena va presto
Y olvidándose del resto
Cultiva hasta que anochece.
Si el agua desaparece
Por minera explotación
Reclama sin solución
más habiendo ruta estrecha,
Añora grata cosecha
¡HONRANDO A LA PRODUCCIÓN!