Que te hallara en mi camino
Nunca fue casualidad
Fue la infinita bondad
Del eterno ser divino.
Al ser obra del destino
Respeto su nombradía
Y al saber de tu ambrosía
Más le escucho al ser perfecto,
Es que buscaba tu afecto
CUANDO NI TE CONOCÍA.

II

Si tu luz hoy no me das
Ni un momento sufriría
Sé que al fin te encontraría
Para no dejarte más.
Es que tu aureola verás
Que tu armonía departe
Hoy me dicta el adorarte
Como siempre lo he soñado,
Que el Hacedor te ha creado
¡PARA SER DE MI ALMA PARTE!

V

Desde que viniste al mundo
Tu ser ya tenía dueño
Que ni siquiera me empeño
Por tu cariño fecundo.
Tu sentimiento profundo
Que su aroma fiel imparte
Yo seré quien lo comparte
Y será lo que tu esperas,
pues desde antes que nacieras
SENTÍ QUE DEBÍA AMARTE.

III

No parece muy sensato
Si quebrases esa ley
Si se castiga hasta al rey
Por  edénico mandato.
Por eso hay que ser muy grato
Y bajo un mismo furor
Hacer eco a tu candor
En honor al infinito,
Y es que siempre estuvo escrito
QUE TU SERÍAS MI AMOR.

VI

Tu no vez la luz del sol
Para querer a otro hombre
Tu corazón tiene nombre
Y sabré cumplir mi rol.
Es que tu eres mi crisol
Como tierna alegoría
Que al notar tu algarabía
Mi pasión haces que encienda,
Pues para unirte a mi senda
ES QUE DIOS TE PUSO UN DÍA.

Para que formemos nido
Hoy resides en la tierra
Más no  soy el que se aferra
Para ser correspondido.
Sólo confianza te pido
Sin un ajeno matiz
Y evitases tu  desliz
Bajo una mutua cruzada,
Que al estar predestinada
¡CON NADIE SERÁS FELIZ!