LA MANSIÓN DE LA BELLEZA

El espacio donde habito
Sin ser edénica estancia
No falta el ser inaudito
¡QUE VA TRAS DE SU FRAGANCIA!

 

En mi fuente de quimeras
Donde a mi reino doy forma
Soy el que pone la norma
por crear mis primaveras.
Al flamear de mil banderas
Surge mi canto fortuito
Y se alegra el infinito
Con tan memorable albricia,
Que el insulso hasta codicia
EL ESPACIO DONDE HABITO.

II

Nadie conoce el  lugar
Más yo se por donde queda
Y el que su gracia conceda
Le da euforia singular.
Brilla ahí desde su altar
El verbo sin arrogancia
Y le genero prestancia
Con mi mágico torrente,
Y existe el incompetente
¡QUE VA TRAS DE SU FRAGANCIA!

V

En tan bella dimensión
Se le da vida a mi ofrenda
Y elucubra noble senda
Hacia divina visión.
Al espíritu da acción
Para más perseverancia
Y en razón a la constancia
Se levanta mi vergel,
que algo quieren de su miel
SIN SER EDÉNICA ESTANCIA.

III

En ese albor cognitivo
No hay horizonte falaz
tan solo un norte feraz
hacia un mundo positivo.
Es firmamento efectivo
Donde nacen nobles hechos
y se hubiera insatisfechos
es que albergan la desidia,
Y lo corroe la envidia
QUE HASTA USURPA MIS DERECHOS.

VI

No es del oro su esplendor
Ni un  fastuoso derrotero
Es inspirado sendero
Para cantar al amor.
Tiene el perfume de flor
Y en la existencia es un hito
Pero quiebra todo mito
Al derrochar entereza,
que en mi afán por la belleza
NO FALTA EL SER INAUDITO.

En  mi interna dimensión
Donde germina mi verso
Es igual que un universo
De profunda inspiración.
Es una eterna mansión
Del pensamiento verás
Donde la mente es el as
Al irradiar su pericia,
Más no me explico la ambicia
¡SI UN TIEMPO ES TODO NO MÁS!

2012-04-19

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *