Siempre ocurre lo increíble
Producto de insanos trotes
Que termina tras barrotes
El inocente infalible.
Más como todo es posible
A la falla se encadena
Y si es que nadie lo frena
Se analice toda acción,
Y merezca detención
EL QUE PAGA SU CONDENA.

II

Si no es que existe interés
o hay la plata de por medio
el mal no tiene remedio
y se repite en el mes.
Origina tal revés
La desmedida ambición
Que en el hogar hay fricción
Pues se requiere sentencia,
Y al que es pura negligencia
¡QUE LO MANDEN A PRISIÓN!

V

Esta libre el reincidente
y comete más delito
y el que al dolo  no es  adscrito
lo toman por delincuente.
La injusticia es elocuente
Que precisa aclaración
Si es que hubiera una sanción
Que sea por el exceso,
Al no ser justo estar preso
POR UNA EQUIVOCACIÓN.

III

A todo caso se trata
Con terrible lentitud
Si debe haber prontitud
Con quien la ley desacata.
El que a la vida maltrata
Que se le aplique rigor
Y con legal resplandor
Se castigue por artero
más cuando prima el dinero
NO ES AVECES POR ERROR.

V

Al que yerra nada ocurre
Ni siquiera es el culpable
Y el que resulta acusable
Sólo en silencio discurre.
El que en faltas más incurre
Por más que se desenfrena
No le ponen la cadena
Que precisa la equidad,
ni lo juzgan de verdad
AL QUE LE PONE UNA PENA.

Si existiese la igualdad
Habría el penal vacío
Sin que aceche tanto lío
Que afirma la mezquindad.
Con más ecuanimidad
Y tras mutuo resplandor
Se irradie igual el furor
Con absoluta pericia,
Que tan sólo si hay justicia
¡FLORECERÍA EL AMOR!