En esta fugaz  vivencia
Hay la justicia divina
Y la que el hombre origina
Y censura su indecencia.
Pone en regla a su conciencia
Y  le aplica un correctivo
Y con afán proactivo
A su esencia  la respalda,
Y por fin su deuda salda
AL PAGAR EL NEGATIVO.

II

Todo tiene un juzgamiento
Por ser ley universal
El que no ha sido cabal
Hasta sufre apresamiento.
Si no cumple el mandamiento
Por la hiel que tanto vierte
En un  juez se le convierte
Y sanciona lo que place,
Y por lo oscuro que se hace
¡EN CRUEL DOLOR SE REVIERTE!

V

El que daña a su vecino
Sin un motivo aparente
Va con paso decadente
Aflorando el desatino.
Al portarse cual cretino
Con una imagen de inerte
Así se haga que es muy fuerte
Merece la reclusión
Y hasta llega a la prisión
SIN QUE SEA MALA SUERTE.

   II

Nadie burla este mandato
Se hace efectivo al final
Y lo ajusticia al mortal
Que por todo es insensato.
Sino cambia el vil ingrato
Con el pueblo de testigo
Sin el más cercano amigo
La libertad se le resta,
Y en toda acción deshonesta
TARDE O TEMPRANO HAY CASTIGO.

VI

Hay quien por gusto  maltrata
Al ser todo un superior
Más se marchita esa flor
Y no falta quien delata.
Si cordura no rescata
Por su ejemplo es despectivo
Y por su acto es un perdido
Que se gana hasta una pena,
Y está sujeto a condena
EL QUE HIERE SIN MOTIVO.

Como a nadie se le escapa
Hay quien critica la norma
Ya  más de uno lo deforma
Y al denunciado lo tapa.
Más quien tal hecho socapa
Por su conducta infraterna
Junto al indigno se inverna
Bajo un dolor infinito,
Y su duplica el delito
¡MERECE PRISÓN ETERNA!