No hay en todo el universo
algún ser de imagen pura
la mujer por su ternura
es el más florido verso.
De su edén feraz y terso
brota un nítido candor
y es candil multicolor
que ilumina los confines,
más los divinos jardines
al ser cual hermosa flor.
II

La mujer es luz de vida
por la santa concepción
y al brindar su bendición
es la joya más querida.
Si es de una alma desprendida
su carisma es sin final
compañera espiritual
aún en larga senectud,
brillando en su latitud
con esencia natural.

III
Al ser madres las mujeres
de una entereza genuina
se convierte en heroína
respondiendo a sus deberes.
Cumpliendo sus menesteres
entre alegría y dolor
lucha plena de furor
por lo que en su vientre lleva,
pero al ser Dios quien conlleva
es un eterno fulgor.
IV
Es su verbo sabia lumbre
por bendita su conciencia
labra el rumbo con paciencia
para ascender a la cumbre.
Dar bondades es costumbre
la caricia un ideal
el amor brinda especial
que comparte todo el día,
al ser nido de ambrosía
su regazo maternal.
V
Así no sea dotada
de vasto conocimiento
atesora un sentimiento
su grácil corazonada.
Siendo diosa iluminada
es su voz solaz canción
que merece adoración
por el cariño que encierra
al ser en toda la tierra
la más bella inspiración.