Mi canto no es de este mundo
Me dicta la providencia
Por eso nace fecundo
¡QUE MOTIVA LA CONCIENCIA!
Ante la crisis social
Me concentro con furor
Y le pido a mi interior
Me otorgue fuerza vital.
Me da energía total
Y un sentimiento profundo
Y por más norte fecundo
Energizo mi torrente,
Y por dar luz a la mente
Mi canto no es de este mundo.
II
En todo caos medito
Y la salida le busco
Y como nunca me ofusco
Me da apoyo el infinito.
Surge mi norte fortuito
Y notoria trascendencia
Y mi ruta se potencia
Por celeste resplandor,
Y al nombrarme el superior
ME DICTA LA PROVIDENCIA.
III
Me da grácil entereza
Al agua, la tierra y aire
Y al no haber ningún desaire
se motiva mi realeza.
En honor a mi grandeza
Desecho el espacio inmundo
Y sin candor infecundo
Modernizo el canto añejo,
Y al ser del alma un espejo
POR ESO NACE FECUNDO.
IV
Se cimenta mi cariz
Con el cosmos imponente
Y da fuego contundente
El fluir de mi matiz.
Ne da espíritu feliz
Y consciente mi presencia
Y sin mínima falencia
De frente me voy al fondo,
Y llega a calar bien hondo
QUIEN MOTIVA LA CONCIENCIA.
V
Buscada la aclaración
Me concentro en el problema
Y le da mi fe suprema
Una pronta solución.
Se cimenta mi visión
Con mi fiel tenacidad
Y surge oportunidad
Para irradiar optimismo,
Y sin más protagonismo
ES REFLEJO DE VERDAD.
VI
No hay misterio en mi actitud
Ni la magia antes de todo
Sólo intuyo de algún modo
Descubriendo la inquietud.
No es tampoco real virtud
Tan sólo un eco mental
Que da ruta sin igual
Y un entorno con derroche,
Y se extiende día y noche
¡POR SU ORIGEN DIVINAL!