Al ser de armonioso trino
Ave préstame tu canto
Para alegrar el camino
¡DONDE REINA EL DESENCANTO!
Al haber tanta violencia
Donde el fusil da la muerte
Una vez el cuerpo inerte
Sigue igual con más frecuencia.
Por oscura la conciencia
Que prodiga el desatino
Quiero un pájaro genuino
Con un gorjeo fecundo,
Y que se escuche en el mundo
AL SER DE ARMONIOSO TRINO.
II
Quien no acepta la injusticia
Se le declara la guerra
Y a la insanía se aferra
Y prospera la codicia.
Como impera la malicia
El dolo es que brilla tanto
Más no hay quien borre el quebranto
Y el albor solaz genere,
Y porque la paz prospere
AVE PRÉSTAME TU CANTO.
III
Ante el ruido del disparo
O las balas por doquier
Prefiero el amanecer
Con su bullicio de amparo.
Por eso así fuera raro
Busco el arpegio divino
Y bajo un son cristalino
Le pido su algarabía,
Y una bella melodía
PARA ALEGRAR EL CAMINO.
IV
A toda alada criatura
Que se eleva al firmamento
Le solicito su aliento
De sinfónica dulzura.
Su piar con donosura
Elimine todo llanto
Y al relucir tal encanto
La alegría más propende,
Y hasta fiel sonata ofrende
DONDE REINA EL DESENCANTO.
V
La prepotencia no cesa
El insulto da la hora
La imprecación sin demora
Echa lodo a la promesa.
Si la falsía más pesa
En la esfera terrenal
hay la ignominia mundial
y la concordia se entierra,
que sin arrullo en la tierra
NO HAY FUTURO UNIVERSAL.
IV
Que los ángeles del cielo
Con su más bendito coro
Ante el hombre que es tesoro
Que prodiguen más consuelo.
Es el más preclaro anhelo
Por más fuerza espiritual
Y previa cita mundial
Halla un norte fascinante,
Y en el orbe a cada instante
¡LA MÚSICA CELESTIAL!