Como el tiempo desencanta
por la cruel explotación
se irradie en Semana Santa
instantes de reflexión.

Por ser de la cristiandad
injusta crucifixión
es Cristo la redención
de toda la humanidad.
En tanto la atrocidad
que a la creencia agiganta
la fe del alma levanta
y da espíritu genuino,
se retoma el buen camino
como el tiempo desencanta.
II
Viviendo en real competencia
del dominio terrenal
por pasajero el umbral
es la muerte la sentencia.
El que logra ser potencia
no es tan justa su ascensión
se forja con la traición
y por la ruta indebida,
pues la tierra marcha herida
por la cruel explotación.
III
Por eso sirva esta fecha
de más reconciliación
en base a meditación
consolidar toda brecha.
Quien su ruta va deshecha
y su norte se quebranta
ya no ser el que suplanta
su bondad por la avaricia,
sí más bien su real pericia
se irradie en Semana Santa.
IV
Lo que pido no es un sueño
es fruto de unión fortuita
pues con la guerra inaudita
no se intenta ser el dueño.
Si por la paz hay empeño
y al no haber la desunión
nacerá la proyección
bajo divina presencia,
motivando en la conciencia
instantes de reflexión.
V
De Jesús, el sufrimiento
aún se da la pesadilla
si no falta quien humilla
a quien luce buen talento.
Le dan el padecimiento
al que lucha con euforia
y hasta le niegan la gloria
teniendo mayor virtud,
ante cruel ingratitud
se repite añeja historia.
VI
Siendo un acto permanente
de feraz razonamiento
será frondoso el talento
con futuro complaciente.
Motivándose la mente
y a todo se da sentido
nunca habrá tiempo perdido
sólo un orbe solidario,
si es que analizan diario
el sendero recorrido.