Si quieres ser feliz eternamente:
Comparte el pan de tu mesa
No por compasión y pena
Sino, para borrar el hambre del mundo.
Adquiere sabiduría, así como la tierra
Absorbe una gota de agua en su seno
Para que nazca una flor
Y enseña, pero jamás te sientas rey,
El talento es un don y no una corona de oro.
Ante el dolor ajeno y gratuito
Comparte las tristezas y tragedias
Y hace más liviana la cruz
Del padecimiento.
Los goces de la vida, elígelos de corazón
Y tendrás la satisfacción
De tener paz a toda hora.
Si tu cuerpo es una maravilla
Entonces, no has nacido para sufrir, ni el dinero es el fin de tu existencia,
Busca en la humildad la razón de tu vida.
Si quieres dejar huellas en este valle terrenal
Edifica tu presente en base a tu pasado
Y nacerá el futuro con el color del triunfo.
Así el hombre domine el espacio, no vivas muy de prisa,
Las grandes proezas de la humanidad
Son frutos de la calma y la paciencia.
Destruye la codicia del mediocre
Con el fuego del talento infinito.
Arroja la maldad al abismo del infierno
Y se vuelva cenizas.
Sepulta la ambición en el sepulcro del olvido
Y la envidia en el ataúd de la nada.
Entierra de cabeza la injusticia
Y se pierda por las rutas infinitas de la noche.
El mundo no es de los amantes de la paz con la guerra
Es de los hombres sonrientes
por tener el alma alegre.
2005-08-28