Desde que ascendiste al cielo
los días ya suman años
más los instantes hogaños
son como lo era tu anhelo.
No hay en mente el desconsuelo
pues por tu fe desprendida
Dios tu sueño consolida
bajo una reposo genuino,
pero hay norte cristalino
el recordar tu partida.
II
Tengo la idea vibrante
que tienes mundo mejor
pues la gracia del Señor
te da afecto desbordante.
Tu espíritu por brillante
de energía inextinguible
irradia aureola flexible
y al dar entorno sagrado,
estás siempre a nuestro lado
en el tiempo indetenible.
III
Por tu divina morada
lo tomo que por tus dones
Dios te brinda atribuciones
de un aurora consagrada.
Desde ahí en sutil jornada
eres madre que no olvida
y nos das llama encendida
bajo un panorama terso,
en tanto al darte mi verso
es homenaje a la vida.
IV
No era tu fallecimiento
fuiste a otra dimensión
y al recibir bendición
a tu sangre hoy das cimiento.
Tras albor fiel fundamento
logrando hasta lo imposible
dando luz a lo increíble
más que la entraña remonte,
prodigando un horizonte
de un amor inmarcesible.
V
Mi décima es oración
a tu reposo infinito
es que nos dejaste un hito
para mutua adoración.
De tu altar da bendición
y senda a las inquietudes
generosas aptitudes
bajo lumbre de una estrella,
más de paso forjar huella
siendo fuente de virtudes.