Cuando cesan las bondades
La ambición del alma inerte
Es el fin de propiedades
¡QUE DETERMINA LA MUERTE!
En paseo terrenal
Por ser de corta extensión
Preferible es creación
Que tan solo hacer el mal.
Si ser dueño del total
De bienes en cantidades
Te da el sol e inmensidades
toda esencia se construye,
pero el afán se concluye
CUANDO CESAN LAS BONDADES.
II
Hay el que brinda sapiencia
El que vende la verdad
Quien pregona integridad
Pero oculta su inconsciencia.
Prima la falsa elocuencia
Triunfa el inepto con suerte
egoísta que ruin vierte
Su veneno que fulmina,
Más para siempre termina
LA AMBICIÓN DEL ALMA INERTE.
III
Hay quien se hace autoridad
Simulando patriotero
Más tan sólo es el dinero
Su interés en realidad.
Improvisa calidad
Y ocultando mezquindades
Allegados, amistades
Sin historia, lo engrandece,
no piensa, que si fallece
ES EL FIN DE PROPIEDADES.
IV
Investigar es tesoro
va que trasmite al adepto
a pesar del fiel concepto
Lo que le gusta es el oro.
Sin el mínimo decoro
En lo más oscuro invierte
Y hace el ego que despierte
Sabiendo que hay desenlace,
hay soledad que no place
¡QUE DETERMINA LA MUERTE!
V
Brilla el sabio mentiroso
el que integra cofradía
y el sin ética que es guía
Junto al servil orgulloso.
Reina el ruin facineroso
que al ser indigno lo eleva
al honesto desaprueba
cuando innova y sobresale,
más la codicia qué vale
¡SI AL MORIR NADA SE LLEVA!
VI
La riqueza es necesaria
Si se gana con trabajo
Y gozarla sin atajo
De una forma solidaria.
Sin hambruna pecuniaria
Delegar un fiel talento
sin ascender con el viento
tras la ruta de una estrella,
pues tan solo forja huella
¡HEREDAR CONOCIMIENTO!
