Por residir en la gloria
en divinal armonía
al compartir santa euforia
¡Te deseo un feliz día!
Ya suman los siete abriles
Que gozas descanso eterno
tu espíritu por fraterno
Da a la entraña mil candiles.
Están vivos tus perfiles
Ajenos a vana gloria
Y lates en la memoria
Desde tu edénico ambiente,
al ser bendita tu fuente
POR RESIDIR EN LA GLORIA.
II
Tu paseo terrenal
de muy corta evolución
pero tuviste visión
ante don excepcional.
La energía en ti genial
Fue horizonte de alegría
que hoy sigues siendo guía
Por celeste providencia,
al llevar una existencia
EN DIVINAL ARMONÍA.
III
Eras calma ante el dolor
Un consuelo a la tristeza
equidad frente a grandeza
En un torrente de amor.
Diste infinito candor
Hoy por eso de tu noria
Irradias fe meritoria
Y entre mutuas vibraciones,
danos fieles proyecciones
AL COMPARTIR SANTA EUFORIA.
IV
Tu cariño maternal
Al entorno daba afecto
prodigándo lo perfecto
a tus nietos por igual.
Siendo tu aura colosal
Imborrable dio valía
pues tu voz en melodía
Era un trino de fe amena,
Por eso con alma plena
¡TE DESEO UN FELIZ DÍA!
V
Tu generosa aptitud
No conocía frontera
Trabajabas sin barrera
Preservando la salud
Fue brillante tu actitud
siendo la madre sin par
Y el servicio singular
Delegó paz deslumbrante,
Por eso se luz brillante
DE LA RUTA FAMILIAR.
VI
Despeja toda inquietud
alumbra la creación
surgiendo la inspiración
con innata plenitud.
Que el sueño tenga amplitud
Y al fin sea realizado
Del todo cristalizado
En razón a tantos dones,
más las metas se coronen
¡ANTES DE ESTAR A TU LADO!
