LA ORACIÓN DE CADA DÍA

En silente camposanto
Donde yaces hoy sin vida
Es razón de mi quebranto
¡QUE A MI SER DOLOR CONVIDA!

Se del fin de la existencia
y no sé si era el momento
Más curar tu sufrimiento
no podía ni la ciencia.
Ante tal inconveniencia
quedaba cruel desencanto
Sin haber vivido tanto
Me embargó la soledad,
Hoy se toda la verdad
EN SILENTE CAMPOSANTO.
II
Porque en mí no sucedió
Como pasa en las parejas
Que se tornan en añejas
Sin lo que a mi me ocurrió.
Lo nuestro se terminó
Con premura consabida
De pronto luto convida
Y te fuiste de mi lado,
pues vengo desconsolado
DONDE YACES HOY SIN VIDA.
III
Pensaba en una vejez
Que tanta gente disfruta
Con los nietos en la ruta
En continua placidez.
Disfrutar la exquisitez
De este mundo sacrosanto
Y ajeno de todo llanto
Versar lo que no se ha dicho,
Más ahora al ver tu nicho
ES RAZÓN DE MI QUEBRANTO.
IV
A designios del Señor
Los respeto con el alma
Más he perdido la calma
Al no tener tu candor.
Es que sin tu resplandor
Camino con fe perdida
Y mi entraña adolorida
No sabe de sutileza,
Renaciendo la tristeza
¡QUE A MI SER DOLOR CONVIDA!
V
Sé que el único no soy
más en instantes me quiebro
Y por nada yo celebro
En el vacío que estoy.
No tengo por donde voy
una brújula en mi senda
pues prosigo en la contienda
Como autómata en confin,
Sin el real latido afin
DE ALGÚN SER QUE ME COMPRENDA
VI
Si es por obra del destino
Acepto tal decisión
Así lleve el corazón
Sin horizonte genuino.
No hay el orbe cristalino
Que me brindabas JUANITA
Por eso afecto concita
previas bondades y luz,
Hace liviana mi cruz
¡CON TU PACIENCIA INFINITA!

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