Al no ser hincha de males
Y con aureola de bueno
Deparo mi norte ameno
Con infinitos caudales.
Dejo las cosas triviales
De parte del iracundo
Y con afecto profundo
Construyo un norte feraz,
Y dejo huella en la faz
AL SER MI PASO FECUNDO.

II

Al ser siempre mi rutina
La poesía y trabajo
Me doy siempre mi agasajo
Muy propio del que camina.
Busco estancia cristalina
Muy ajeno a la disputa
Más bien soy el que disfruta
De lo más simple del nido
Y los días no he sentido
¡POR IR DE PRISA EN MI RUTA!

V

Por tantos amaneceres
Mi pensamiento se afianza
Y me genera  confianza
Con  distintos pareceres.
En muchos atardeceres
Por mi mente resoluta
Todo proyecto ejecuta
Que se embellece el paraje,
Y puedo dar mi bagaje1
POR MI EXPRESIÓN ABSOLUTA.

III

Aprecio a mi alrededor
En pos de sutil bondad
Y alejo la mezquindad
Con inaudito estupor.
Genero el justo valor
Al de afecto desprendido
Y por el fiel recorrido
Lo catalogo primero,
Y dejo grato sendero
POR LO MUCHO QUE HE VIVIDO.

VI

Educo mi solidez
En mis distintos andares
Y se fortalece a mares
Mi frondosa sensatez.
Mi esencia marcha a la vez
Con postulado profundo
Que no  requiero  otro rumbo
Ni el que  denota inconsciencia,
Y por nítida existencia
TENGO LOS AÑOS DEL MUNDO

Al marchar agradecido
De las bondades del cielo
No me agobia el cruel desvelo
En mi claro recorrido.
Jamás me doy por vencido
Ni solicito piedad
Veo más mi honestidad
Y el honor llevo de enseña,
que mi palabra diseña
¡EL RUMBO A LA ETERNIDAD!