Hay quien piensa erróneamente
que por ser profesional
puede asumir el sitial
que se le ocurre en su mente.
Es un pensar inconsciente
del que ambicia más realeza
sin tan sólo con destreza
se logra cualquier altura,
y no denota cordura
EL QUE AÑORA LA GRANDEZA.

II

Si  lo apoyan familiares
y los siempre convenidos
no convencen sus latidos
y el fulgor de sus andares.
No convencen sus cantares
y originan decepciones
 más por sus vacilaciones
no descifra la inquietud,
Y más luce ineptitud
¡QUE MODERNAS CONCEPCIONES!

V

Por los grados obtenidos
de  no tan clara manera
un docto se considera
sin programas conocidos.
Si a nada brindó sentidos
tan sólo repeticiones
por trilladas las acciones
no merece más sitiales,
y va tras altos umbrales
SIN TENER LAS CONDICIONES.

III

S hay política visión
y no hay fulgor humanista
el corazón no conquista
por su escasa proyección.
Si vacila en su función
por ser frágil su talento
y al  carecer de cimiento
no da ruta inmarcesible,
que mandate no es posible
AL NO HABER  DESPRENDIMIENTO.

VI

Si es un producto casual
que goza de protección
no genera innovación
por su sapiencia parcial.
Así diga que es genial
no trasmite su entereza
si con algo de vileza
ve sus propias promisiones,
y al tomar las decisiones
MÁS DENOTA SU FLAQUEZA.

Si todo es figuración
ajeno a las realidades
más reluce mezquindades
que servir de vocación.
 Si hay codicia en su misión
vislumbra mediocridad
y por nula identidad
de su sueño se despista,
Y es que nunca el egoísta
¡APORTA A LA SOCIEDAD!