Fue la madre luchadora
Abnegada en su misión
Y con sensible visión
En el hogar suave aurora.
El pasado hoy día aflora
Donde la fe no es perdida
Y como flama encendida
Llega  la mente su faz,
Y se le recuerda en paz
AL AÑO DE SU PARTIDA.

II

Cultora de la amistad
Y de sonrisa sutil
más por lozano perfil
Demostró su calidad.
Infinita su bondad
Jamás tuvo algún declive
Y permite que incentive
Un  espacio de emociones,
Que en todos los corazones
¡LUISA ELENA TUMBA VIVE!

V

Se fue a la morada eterna
Por mandato celestial
Y es el momento final
En la que el alma se inverna.
Más su mirada fraterna
En la entraña se revive
Y un  grato afecto recibe
Al ser del espacio  estrella,
Pues deja sublime huella
POR LA HISTORIA QUE SE ESCRIBE.

III

De tan muy  noble mujer
Son ELMER, JUAN descendencia
ROSY, FABIOLA en esencia
Misma sangre por doquier.
Rememoran el ayer
Y la pena se desboca
Que tan sólo hoy nos toca
Actuar con resignación,
Más con sincera emoción
JUAN GALLEGOS HOY LA EVOCA.

VI

Su paseo terrenal
Fue de amor hacia los hijos
Y por los nortes prolijos
Forjó senda espiritual.
Más sin latido vital
el reposo consolida
Y con la mano extendida
Hoy es DIOS quien la atesora,
Y su alma infinita mora
EN EL EDÉN QUE NO OLVIDA.

Se nota que estás presente
En tu nueva dimensión
Por eso la bendición
Ofrendas de tu vertiente.
Brindas tu lumbre en torrente
Y una estancia muy amena
Y al hacer la unión   serena
Danos dicha desde  el cielo,
Y ofrécenos tu consuelo
¡MI ESTIMADA LUISA ELENA!